viernes, 27 de febrero de 2015

EAU DE RIVERA, TU COLONIO


Cuando sale una mujer en pelotas metafóricas para anunciar un coche, un perfume o una película me produce la misma sensación de tocomocho que cuando sale un político en pelotas (menos metafóricas) a anunciar un partido político. Ciutadans, Ciudadanos o Cítricos Regüeldo, coma fruta sin dejarse el sueldo. Un político de photoshop hasta cuando no tiene photoshop porque el photoshop lo lleva de serie en sus palabras. La elocuencia cosmética que ya tenía José Antonio Primo de Rivera ahora con los correajes del mercado libre y la gomina fuera borda de la nueva derecha, toros sí, pero que los mate Keynes, cómo vas a negarle el voto al Kennedy del Opus Day. Yes, we lie. De la política de la estética a la política de la estática para que nada cambie. Un guapito de cara al que lo pones en sepia y es un esbirro de Hoover recién licenciado en la academia (ESADE) de putear rojos por el mundo, Barcelona adelante. Todos los que se salieron de Movimiento (PP) para afiliarse a la Falange son estos últimos días el cantoso subidón en las encuestas del partido de Albert Rivera, tan unipersonal como un colonio diseñado exclusivamente para ti, oh, mi moderno reaccionario, oximorón de los cojones, peste de España.

(Pasa un mes, el partido del de arriba le roba nueve diputados al PP, y Celia Villalobos se enfada como una gárgola diciendo: "¡Cómo se le puede votar a un tío que huele a nenuco!". Mira que me fastidia coincidir con esa plancha siempre al rojo, pero lo que yo decía, Eau de Rivera, tu colonio...)