lunes, 12 de mayo de 2014

CUATRO TIROS


Hoy hace un año y un día exactamente que aparecía esta entrada en el blog. Descanse por fin en paz la mujer.

VÓTAME, VÓTAME MUCHO...



Por delegación, transubstanciación y la teoría de los vasos comunicantes del cubata general de la izquierda en Europa, si votas a la muchacha de arriba, el que sale de la caja de las sorpresas, poing, es el chaval de abajo:


Elena Valenciano-Martin Schulz, Conchita Wurst con barba y cantando las excelencias del socialismo paneuropeo. Por la tolerancia y contra el austericidio piloso. Rise like a phoenix. Pachín. Pero la transubstanciación de votos y la transexualidad de las urnas, que votas aquí y al cantante de la Comisión Europea le sale barba allí, no sé qué tal le sentará a mi escepticismo inveterado con los espectáculos de magia lejana (la magia cercana consiste en una carta y tú, como ante un juez, pero con chistera) y los poderes telepáticos del voto vudú. Que no sé yo si haría falta algo más que un alemán arrepentido para meterle una palanca en las ruedas al capitalismo salvaje. El hombre fue alcalde de un pueblecito de Alemania durante once años, Wurselen, y ahora lo quiere ser a lo grande en otro, Bruselen. Como mínimo un tipo con sentido del humor. Así que habrá que votarle a falta de otra cosa. No me quedo yo con las ganas de ver a Elena Valenciano con barba... Antes que votar al cenaoscuras de Juncker por travestismo de su osito en Madrid, Cañete...


...Sí, no pongas esa cara, Jean Claude, ¿o es que en Luxemburgo no hay ositos que pidan el voto para ti mientras leen poemas de Gabriel y Galán o de José María Aznar, ese Hombre? Lo dicho, mucho mejor Elena Valenciano con barba... Rise like a Paco.