viernes, 7 de enero de 2011

UN POQUITO DE ANARQUÍA, POR FAVOR


Esto de arriba se imprime tal cual va de tamaño, se le abren unos agujeros a la altura de los ojos, se le ponen unas gomillas en los laterales y, hala, a pegarle respingos a los políticos y a los banqueros y al mercader chino que nos acaba de venir a ver. El bueno de Marx ya no merece otra oportunidad, pero el amigo Bakunin sí, que el hombre no pudo poner en práctica casi nada en vida, ni siquiera con su mujer. Lo de los agujeritos en los ojos es para la careta, pero sobre todo por lo de visionario, claro. Por intentarlo que no quede. Esa careta y una recortada en la caja de cualquier pobrecita sucursal bancaria, por ejemplo. "Lo mío", resalao.