lunes, 27 de mayo de 2013

LORCA SERÍA DEL 15M, POR SUPUESTO, PERO...


Ian Gibson. Vecino de Lavapiés. Le leo en una entrevista diciendo que si Lorca estuviera vivo, hoy sería un indignado más. Uno de los más fervientes partidarios del 15M. Probablemente. Y votaría en blanco o a UPyD o a IU. Y viviría en un chalet de La Moraleja, con jardineros andaluces y un ayudante húngaro de dieciocho años. Y escribiría sus crónicas petardas como Boris Izaguirre en El País. Y tendría su sillita de tertuliano en la tele. Y buscarían su opinión sobre el calentamiento global, el integrismo islámico, la marginación de los gitanos, las células madre y la deslocalización de los vestidos de faralaes en Tailandia. Sí. Hoy un Lorca ya bendecido por el éxito (su "Casa de Bernarda Alba" interpretada por Carmen Matgi y Anabel Alonso), entre los cincuenta y sesenta años, sería una figura pública. No le veo como un homosexual molusco, del tipo Gala. Lorca daría guerra. Epataría. Cobraría un pastón por sus pregones en las ferias. Tendría sus polémicas con Sánchez Dragó. Estaría en la Pasarela Cibeles. Haría de jurado en "Splash". Sería presidente del COGAM. Adoraría a Isabel Pantoja. Desfilaría en el Día del Orgullo Gay (en el techo del autobús La Barraca). Presentaría su nueva obra de teatro: "Frígida". Su nuevo libro de poemas "Romancero del Twitter". Recibiría el premio Nobel vestido de rosa. Bromearía con el rey. Se casaría por lo civil con Joaquín Cortés. Adoptaría un niño egipcio. Sería el prota de la última película de Almodóvar. Le harían hijo predilecto de Andalucía. Anunciaría gomina para el pelo Vidal Sasoon... A la que me cruce con Gibson por el mesón de Asturias o por el Portomarín, se lo comento. No me jodas, irlandés, no me jodas...