jueves, 7 de junio de 2007

CRÁNEO CUBILETE



1. f3, e5; 2. g4, Dh4 ++
-MATE DEL LOCO-

Coloqué la bolsa bajo el brazo, me dirigí al mostrador y pedí un café.
-¿Sabe que tiene sangre en la camisa? –dijo la mujer rubia.
-Ya sé. La uso así.
-HADLEY CHASE-





Se me fueron los interruptores
a pedir a la calle
y hasta la oscuridad reclama un pan de mis ojos
siendo de día.

Una jauría de cerrojos y de persianas
se está comiendo mi nuca
y es que he tirado el amor dentro de mí
como un dado
y ha vuelto a salir el siete.


De LA PUERCA ROSA

REDONDO DE HUMANO



¿Cómo sabes si la Tierra no es más que el infierno de otro planeta?
-ALDOUS HUXLEY-

Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado
-SCOTT FITZGERALD-




Todos parados, juntos, distintos,
sobre la misma puta tierra idéntica.

Serenos,
sin velocidades
ni tecnologías,
hablándonos uno a uno
y contándonos los porqués
y los amaneceres,
de cada cabeza y de cada monte,
hasta el abrazo y un Principio.

Mirad los muertos por nada,
los enterrados
y los otros,
la inmensa maraca con muertos
que es el planeta.
Cerrad los ojos y saltad en vuestras casas.
Escucharéis el sonido de esta tumba

No somos una bola de helado
Girando en el infinito


de LA PUERCA ROSA



SALUD DISTINTA


En Rusia, hasta el pasado es impredecible
-TATIANA TOLSTOI-

Los días no adquieren sabor hasta que uno escapa a la obligación de tener un destino
-ÉMILE CIORAN-



Hieren las alas de los vencejos.
Trazan nombres de cadáver en el aire.
Los gimen con sus pequeños pulmones.

Duelen los retrovisores de los taxis.
Fotografían caras que se quedan.
Reojos a muertos en el formol del azogue.

Observa la cadencia de las camareras uniformadas.
En la fiebre de la espera te traen copas que ya bebiste.


De LA PUERCA ROSA

DOBLÓN DE GOMA


Confía en Alá, pero ata tu camello
-ALÍ-

El gozne que rechina es el que consigue el aceite
-MALCOM X-


Se acabó el dinero pero siguen los sueños, amor
Y seguirán mientras no perdamos la cabeza
Podemos bebernos la pantalla líquida del portátil
Fumarnos las sillas de enea
Pediremos prestado un pollo que piense como nosotros
Lo asaremos en el láser del compact disc
De postre, miraremos portadas
De café, nos tocaremos despacio el pelo

Mañana tampoco habrá dinero
Y tampoco habrá problema
Si nos quitan el gas, flotaremos menos,
Pero nuestra buhardilla niña
Seguirá aquí arribota

La luz nos la cortaron en la pubertad
Contra eso no pueden nada
Cuando las cosas se pongan mal de verdad
Siempre podemos irnos a alguna costa de nuestras frentes
Vivir de lo que pesquen nuestros ceños
Dormir bajo nuestros flequillos
Como dos músicos despedidos

Aunque nuestras ropas estuvieran sin pagar
No las necesitamos para querernos
Esta noche nos volveremos a besar carísimo
Y nos acariciaremos sin urgencia
Millonarios
Todos los finales de mes
De nuestros cuerpos
De LA PUERCA ROSA

AHÍ FUERA




Es necesario soplar sobre algunos resplandores para obtener buena luz
-RENÉ CHAR-

Flaca, no me claves tus puñales por la espalda. Tan profundos no me duelen, no me hacen mal
-ANDRÉS CALAMARO-




De la calle, todavía con su olor a ruido,
todavía con migas de rostros en la mirada que lavo,
te traigo siete prisas de colores.
Dos de ellas tienen desconchados los minutos.
Quizá no coman pelusa a sus horas exactas,
pero son bonitas.

Mira esto también: un empujón ligero.
Aún no tiene música.
Se entiende que sólo lo han usado una vez
y no como a estos siete pobres destellos azules.
Una preciosidad aunque sean de ambulancia tardía.
Estaban tan asustados...
Si no los quieres, abrimos la ventana y que salgan.
El moribundo me dijo que apenas hay que alimentarlos.
Un grito no muy alto por las mañanas
y los lunes una postal con playa vacía.
Piensa que brillarán preciosos cuando nos duela la cabeza.

En la bolsa pequeña, café y tabaco.
En la bolsa grande, más almohadas, amor.
La manada de ayer cambió la ruta.
Hoy, apenas una docena,
Y corriendo mucho.

Eso sí, traigo dos de cincuenta sueños
y una pequeñita
soñada sólo por un lado.
¿Has escrito algo?
Traigo un hambre de lobo.




De LA PUERCA ROSA

LAVAPIÉS 49



¿Dónde encuentras un caballo sin patas? Donde lo dejaste
-JOSÉ DARÍO JAQUETTE-

Y un día te das cuenta de que ya sólo sirves para masturbar escayoladas
-JESÚS ANTÓN-


Tocados por el frío de lunas raras,
erguidos incluso tumbados,
viven en el fondo del cajón de todas las ciudades
como relojes parados, como fotografías.
Tienen nombres secretos
capaces de suscitar el fuego o el llanto.
No les importa matar o morir
por un perro Un envoltorio Una hoja
El futuro es nuestro problema,
no el suyo.
Un día llegaron azules y brillantes y callados
y eligieron descascarillarse a solas
junto al lento temblor de una ruina de piedra o carne,
alguna mujer Algún hombre
Los niños se manchan las manos
con la pintura de sus hermosas cabezas
y las madres nos pegan

De LA PUERCA ROSA

RAZZIA





Sí, es cierto, gasté mis codos en todos los mesones.
Me amaron las doncellas y preferí a las putas
-JORGE TEILLIER-




Los Beatles muy flojito
y el café haciéndose
por si quedara alguien en la cama.

Una camisa nueva
y encender la escalera
cigarrillo abajo.

Busco tanto árboles como mujeres,
risas o pirámides.

Mi hambre tiene los ojos alegres
y no sabe de precios.

Las manos en los bolsillos
y os estoy abrazando.

Llevo tiempo sin darme del todo.
Los caballos de piedra comerán de mi vello púbico
o volveré a casa con algo roto.
Estas mañanas crecen así:
Con mercromina Con escayola Con granito,
relinchando en el portal.

La carcajada en mi costillar
que me hace ver las estrellas
de dolor FELIZ.

Dejad paso, que os voy a querer a todos.
De LA PUERCA ROSA